Luego de 90 días sin servicios eclesiásticos las iglesias nuevamente vuelven a abrir sin embargo con ciertas restricciones como el uso de cubrebocas, mantener una distancia especifica entre los miembros, no llenar el recinto, hacer uso de tapetes sanitizantes y no admitir niños ni adultos mayores. Estas indicaciones por el gobierno a las instituciones religiosas nos hacer pensar que posiblemente dichas recomendaciones no fueron previamente estudiadas.
El motivo por el cual me lleva a pensar esto es porque, mientras las iglesias (tanto cristianas, católicas y demás) acataban las ordenes de los gobiernos al mantenerse en sus casas, abstenerse de reunirse y utilizar las tecnologías para continuar con su labor, algunas tiendas departamentales, centros comerciales, bares, cantinas entre algunos otros negocios continuaban dado servicio a la comunidad con las medidas de prevención, sin embargo, ¿Cómo es posible que un centro comercial, tienda departamental, etc. esté dando servicio considerando que en dicho local transitan personas todo el dia de distintos procederes; y las iglesias siendo lugares en los que los miembros por lo general son los mismos, se hayan cerrado?.
Hace poco comentaba con una persona sobre ello, le decía «es muy importante que nos mantengamos en nuestras casas y esperar a que el gobierno nos indique la fecha en que podamos ir a las iglesias». Sin embargo, quiero que consideres que mientras yo comentaba eso, estaba esperando mi café en un local conocido en el que se encontraban personas de distintos lugares.
Podría considerar que las acciones que los gobiernos mundiales han realizado en esta situacion no han beneficiado mucho a la iglesia, pero si, a su propia economía, y es entendible, de alguna manera se debe levantar un país, pero creo importante que cada acción que vallasen a realizar sea bien estudiada de profundidad.
Emanuel Ceniceros 